Podría decirse que lograr que un candidato abiertamente homosexual ganará un cargo de elección popular representa el poder del voto rosa, pero ¿esto es cierto? la mayoría de las personas LGBT parecieran no tener en cuenta la orientación sexual a la hora de votar, tampoco parecen tener en cuenta el partido y el apoyo que este le brinde al tema pues de ser así todos votarían por un mismo partido, entonces ¿cual es la ventaja de que los candidatos asuman públicamente su orientación sexual?
Recientemente el blog Orgullo LGBT presentó los candidatos que apoyan políticas públicas para población LGBT, no necesariamente son gays o lesbianas o transgeneristas o bisexuales pero se comprometen a trabajar a favor de los derechos de la comunidad LGBT, varios de ellos están haciendo campaña anunciando públicamente su orientación sexual y será el momento para evaluar si el voto rosa cuenta.
Por mi parte creo que asumir públicamente la orientación sexual o la identidad de género (ésta última más difícil de ocultar) por parte de un candidato, es un acto de valentía, de transformación de imaginarios, de reivindicación de nuestros derechos y por supuesto una forma de activismo pero necesitamos mejorar la formación política de las personas LGBT para que esta postura realmente tenga réditos políticos, no se trata de votar por alguien sólo porque es homosexual, ojalá sea una persona que entienda, defienda y promueva los derechos de las personas LGBT, pero el simple hecho de salir del clóset es un avance político.
La formación política permitiría que las personas LGBT dejen de apoyar candidatos abiertamente homofóbicos, que no tienen ningún reparo en criticarnos públicamente pero pedir nuestros votos en privado, como amantes escondidos, si quieren nuestros votos que nos defiendan públicamente y no sean vergonzantes. La formación también permitiría que el voto rosa tenga fuerza como la que tiene actualmente el voto cristiano, abiertamente homofóbico y tan atractivo para los candidatos que muchos de ellos ya dicen "Dios los bendiga" cuando se despiden.
Mientras la orientación sexual se siga usando para desprestigiar a un candidato como lo hace un columnista de Kien&ke que insinúa la orientación sexual de ex presidentes y candidatos tratando de mostrar que son mentirosos, tendremos pocos candidatos que se atrevan a hacer pública su orientación sexual, pero si no lo hacen jamás romperemos el círculo vicioso que ese dilema conlleva.
Hagamos valer nuestro voto rosa, votemos bien, votemos a conciencia y votemos pensando si esos candidatos realmente serían los mejores para lograr el respeto por la diversidad que necesita esta ciudad.