Carta abierta al concejal Marco Fidel Ramírez

Cuando se estudia el origen del cristianismo se siente pena y un poco de rabia al ver las persecuciones, los ataques y la discriminación que sufrieron. Fueron crucificados, encerrados, echados a los leones o exiliados. Muchos gobernantes ordenaron su desaparición y algunos creían hacerle un favor a Dios al asesinarlos.

Al convertirse el emperador romano Teodosio, al cristianismo, todas las persecuciones se detuvieron, la religión cristiana se volvió oficial y la única reconocida y sucedió un fenómeno triste para la humanidad, los perseguidos pasaron a ser perseguidores.

Al convertirse en la religión oficial, los cristianos olvidaron sus humildes y terribles orígenes y empezaron a obligar los demás pueblos a compartir sus creencias, usando métodos violentos y agresivos, desde las cruzadas con las cuales iniciaron guerras santas, hasta la terrible inquisición que asesinó a tantos inocentes por el simple hecho de ser diferentes.

Pareciera que para mantener su vigencia, la religión cristiana (en todas sus vertientes, católica, protestante, etc.) tuviera que buscar un enemigo externo que alineara a sus feligreses y los concentrará en la batalla. Así como en la inquisición fueron las brujas, en esta época somos los homosexuales. Nos convertimos en el enemigo que destruye la familia, las civilizaciones y hasta las ciudades. Nos usan de excusa para decir que la religión cristiana es la salvación y de paso generan odios y repudio hacia nosotros.

Esa ha sido la estrategia del concejal Marco Fidel Ramírez, que ha decidido señalar a la comunidad LGBT de Bogotá y especialmente a los funcionarios públicos, como los enemigos de la sociedad, de la familia y de lo que él llama "las buenas costumbres"

No sólo ha repartido vídeos como este, en el cual nos señala como un peligro para la familia, sino que ha solicitado al Distrito que envíe las hojas de vida de los funcionarios públicos de algunas entidades, que "pertenezcan a la comunidad LGBT".

Con esa solicitud no solo viola el derecho a la intimidad de varias personas que trabajan en el Distrito y no quieren que sea conocida su orientación sexual, sino que puede poner en riesgo la vida y la integridad de las personas que sean allí señaladas, haciéndonos víctimas de discriminación y ataques por parte de grupos extremistas como los que representa el concejal.

¿Cree ud. señor concejal, que poniéndonos en la picota pública, iniciando una inquisición contra la comunidad LGBT, solicitando nuestras hojas de vida, cuestionando que nos contraten o atacando nuestro trabajo le hace un favor al cristianismo?

¿No cree que nos pone en riesgo y puede generar brotes de odio y discriminación al usar frases como "la dictadura LGBT" o al afirmar que el fin de Bogotá es culpa nuestra?

Cuando mi pareja y yo, vimos la campaña al concejo que estaba haciendo y vimos que usaba fotos privadas para ponernos en la picota pública pensamos en denunciarlo, pero no lo hicimos para no darle más publicidad, que era en ultimas lo que buscaba, pero luego de escuchar sus proposiciones y debates en el concejo, hemos decido iniciar una demanda penal por la ley antidiscriminación, pues vemos vulnerados nuestros derechos y tenemos el temor de que esta inquisición que ud ha iniciado, se extienda a otros ámbitos y perdamos todo el camino recorrido en respeto a derechos de la población LGBT.

Queremos solicitarle a la concejal Angelica Lozano que nos sirva de testigo en esta demanda, pues ha escuchado los debates promovidos por el concejal, también queremos solicitarle al Alcalde Mayor, Gustavo Petro, que no envíe las hojas de vida al concejal, pues es una violación al derecho a la intimidad y también solicitarle que nos sirva de testigo para explicar que la vinculación al Distrito no se hace por nuestra orientación sexual sino por nuestro perfil y nuestras capacidades.

Invito a los abogados y abogadas que puedan apoyarnos en la elaboración de esta demanda y a todas aquellas personas que se sientan vulneradas por el concejal Marco Fidel Ramírez, a que se comuniquen con nosotras y nos ayuden a detener esta cruzada, esta inquisición en contra de la comunidad LGBT.

Por último, invito al concejal Marco Fidel Ramírez, en esta carta abierta, a que reconsidere su posición homofóbica y discriminadora, que recuerde el origen humilde y terrible del cristianismo, que recuerde los principios de amor al prójimo que enseñó Jesús y que detenga la persecución contra nosotros