jueves, 6 de mayo de 2010

Otra vez sobre Dios

Les comparto un artículo de un Diario llamado UnPasquin, sobre la pregunta de Dios en las elecciones presidenciales.  http://www.unpasquin.com/PDF-Version/Un-Pasquin-Ed53.pdf

Dios es irrelevante ahora

Ahora resulta que Dios también hace parte de la actual contienda electoral. Quienes se oponen a la marea verde, no hallan de qué más agarrarse para hacerle zancadilla a Antanas Mockus en su esfuerzo por llegar a la Presidencia de la República. Desde relacionar su Parkinson con ‘caballitos discapacitados’, hasta el envío de videos recordando algunas de sus pasadas y muy trilladas excentricidades, y más recientemente en una cadena radial se ventiló al aire a Dios. Sí, Dios, y la pregunta de si Mockus creía o no en él. Muchos opinaron que el presunto ateísmo del candidato lo inhabilitaba para ser mandatario de este país porque ¿qué iba a ser de quienes sí creen en Dios en manos de alguien que lo niega?
Francamente este sí que es un debate absurdo e inocuo de un aspecto que es de fuero netamente personal y que además en el contexto actual de la crisis generada por quienes se escondieron detrás de biblias, sotanas y sahumerios para vulnerar los derechos más elementales de seres humanos indefensos, hace dudar de aquellos que por ser católicos practicantes se posicionan como adalides de la moral.
El caso más aberrante es el que sacude al Vaticano. El Papa Benedicto XVI ahora reza y llora con víctimas de abuso sexual y maltrato infantil por parte de sacerdotes católicos cuando eran niños. No obstante esas lágrimas, fue él quien echó el mugre debajo del tapete al escribir a los arzobispos alrededor del mundo que aquellos que incurrieran en este tipo de delitos debían ser investigados por la Iglesia bajo el mayor sigilo. El escándalo de pedofilia dentro de la Iglesia ya cobra dimensiones inusitadas y su doble moral es de tal nivel que afirman que es una persecución de la masonería, como si no hubieran sido los curas quienes, parapetados tras sermones y homilías sobre bondad y amor para con el prójimo, violaron y maltrataron niños.
Aberraciones también tenemos en Colombia. Aquí, atrincherados tras un gobernante camandulero, abstemio, no fumador, no bailador, que aplaza el gustico y que en su círculo más cercano ubicó a miembros del Opus Dei, se transgredieron límites de la moral de una manera que lo dejan a uno perplejo. Debe vivir muy amargado el Sr. Presidente con todas las limitaciones autoimpuestas; pero lo más incomprensible es que se haya hecho el de la vista gorda durante tanto tiempo frente a la evidencia de la práctica sistemática de ejecuciones extrajudiciales por parte del Ejército y la Policía Nacional, o que desde un escritorio ungido de Opus Dei en el Palacio de Nariño, se gestaran las chuzadas a los teléfonos de magistrados, periodistas, defensores de derechos humanos y miembros de la oposición. ¿En qué quedó el derecho que tiene todo ser humano a la preservación de su vida y la libertad de expresión?
Me genera desconfianza la gente que reza tanto, se da golpes de pecho y no se permite vivir la vida a plenitud. Yo sí prefiero para mi país un hombre que no crea en Dios pero para quien la vida y el respeto de los derechos más fundamentales de sus congéneres sea lo primordial. Si el candidato del Partido Verde cree o no cree en él, es irrelevante. Para mí el fresquito que se siente al apreciar esto que de verdad parece una revolución de girasoles, es un regalo de Dios y le agradezco a Antanas Mockus que nos haya devuelto la confianza en nuestra capacidad de materializar un cambio profundo. Eso en sí es una bendición, provenga de donde provenga.
Carlina Toledo Patterson es Periodista.

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