viernes, 21 de mayo de 2010

Ni mártires ni héroes, mejor ciudadanía


A raíz de las amenazas que recibí en días pasados, algunas personas han preguntado hasta donde estoy dispuesta a llegar, es decir, si estoy dispuesta a morir por mi trabajo, de entrada me parece una pregunta absurda, este país ha tenido suficientes muertos como para que se busquen más. Creo que este país necesita más gente que viva por sus ideas y no que muera por ellas, personas que puedan poner en práctica sus propuestas, verlas crecer y si es necesario cambiarlas o ajustarlas, pero eso no se ha logrado porque hemos perdido a muchas personas que tenían ideas pero jamás pudieron ponerlas en práctica.

Nos preguntamos todos los días, que pasaría si Gaitan hubiera llegado a la presidencia, o Galán, o Pizarro. Qué pasaría si Bernardo Jaramillo estuviera vivo, o Pardo Leal. Cómo analizaría la política Alvaro Gómez o Jaime Garzón, pero no lo pudimos saber, porque los mataron.

El candidato presidencial Antanas Mockus, a raíz de las amenazas en su contra dijo que sería un despilfarro, un desperdicio hacerle algo porque él era útil, y aunque suena bastante arrogante creo que así es, que este país ha despilfarrado una gran cantidad de Capital Social, de conocimiento, de buenas ideas, asesinando a miles y miles de personas, y no me refiero únicamente a los candidatos presidenciales, sino a l@s periodistas, intelectuales, politic@s, campesin@s que han muerto porque no se permiten a los otros, porque no se permite la diferencia.

Este país desperdicia su riqueza intelectual y su riqueza humana prefiriendo matar que debatir, no en vano la publicidad de Rosario Tijeras dice que es más difícil amar que matar, al parecer es cierto, por eso escuchamos imperturbables como un esposo asesina a su esposa por celos, o como un padre asesina a su hijo pequeño por no se sabe que razón, o como un joven mata con un cuchillo a otro porque "le miro la novia". Si, es más difícil amar que matar.

Por eso, al escuchar la pregunta de hasta donde pienso llegar contesto, hasta donde el amor lo permita, porque el amor es más fuerte, hasta donde pueda vivir por mis ideas y no morir por ellas, hasta donde la vida sea más importante que la muerte, hasta donde se pueda debatir y no desaparecer. Hasta ahí voy a llegar, no iré más allá, no quiero jugar a la mártir, no quiero jugar a la heroína, quiero ser una ciudadana y a eso le apuesto, a que construyamos ciudadanía, a que dejemos de buscar salvadores que nos traigan todas las respuestas y dejemos de esperar que las soluciones vendrán de afuera, le apuesto a un país en el cual podamos opinar distinto, pensar distinto, creer distinto y aún así vivir como iguales.

2 comentarios:

Xía dijo...

Adelante Blanca, los ideales son mas poderosos que las armas.

Blanca Inés Durán dijo...

Gracias Xia por el apoyo